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Así se desprende del estudio ‘Liderazgo femenino y Covid-19: perspectivas postpandemia’ realizado por la agencia de comunicación Trescom, bajo el paraguas de su programa de fomento del liderazgo femenino ‘Yo, jefa’

La Covid-19 ha supuesto un cambio radical en el ámbito laboral y profesional y en la forma en que se organizan trabajo y equipos, pero ¿qué pasará cuando termine esta pandemia? ¿Volverá todo a ser como antes? Este es uno de los factores que se ha analizado en el estudio ‘Liderazgo femenino y Covid-19: perspectivas postpandemia’ realizado por la agencia de comunicación Trescom, bajo el paraguas de su programa de fomento del liderazgo femenino ‘Yo, jefa’.

Si en la primera entrega del estudio se señalaba que la mitad la mitad de las jefas encuestadas ha tenido que diversificar o reinventar su modelo negocio para encontrar nuevas oportunidades durante la pandemia, en esta segunda se confirma que hay cambios organizacionales que se perpetuarán más allá de la vuelta a la supuesta nueva normalidad. De hecho, 6 de cada 10 jefas prevén que el teletrabajo siga ocupando una parte importante de su jornada laboral, concretamente, entre un 25 y un 50% de su tiempo.

Esto significa que el teletrabajo ha llegado para quedarse. Es más, para casi 1 de cada 4 (24%) será mayoritaria esta modalidad frente al 17% que cree que se volverá a un modelo presencial.

Si se tiene en cuenta el tamaño de las empresas, las más pequeñas, aquellas que cuentan con un equipo de menos de 10 empleados, son las más favorables al teletrabajo y estiman que seguirán teletrabajando un 75% o más de la jornada laboral cuando terminen las consecuencias más directas de la Covid-19 y se recupere el pulso normal de convivencia. Las pymes, por su parte, prevén que el trabajo en remoto suponga en torno a un 50%, es decir, la mitad de la jornada, y las de mayor tamaño, aquellas con un equipo de 50 o más empleados, sitúan esa cifra en un 25%.

Lo mejor y peor del teletrabajo
En este estudio, realizado a partir de una encuesta a más de 100 directivas, emprendedoras y jefas de distintos sectores, también se han querido analizar cuáles son los aspectos mejor y peor valorados del teletrabajo, una modalidad hasta hace poco no generalizada en España y que, gracias a su rápida expansión, ha posibilitado a muchas empresas continuar con su actividad laboral durante el confinamiento.

Para una gran mayoría de las encuestadas, el 88%, el teletrabajo ha sido positivo mientras que para el 12% restante no ha supuesto ningún valor extra a la hora de desempeñar su trabajo. Entre los aspectos más valorados, destacan la flexibilidad que otorga el poder trabajar desde cualquier sitio (algo que destacan un 53% de las encuestadas), seguido de la posibilidad de facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar (23%) y, por último, la certeza de que los equipos están rindiendo igual o mejor que en la oficina (12%).

Sin embargo, las encuestadas también consideran que hay aspectos negativos en esta forma de trabajar. Así, la mitad cree que el aislamiento personal y profesional de los trabajadores es la mayor desventaja del teletrabajo, seguido de la falta del sentimiento de equipo (22%) y de que las jornadas se pueden alargar más de lo establecido (17%).

Fuente Comunicae