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Se basa en la interrelación de liderazgo, resiliencia y productividad efectivas para lograr el equilibrio entre resultados y personas, según Agustín Peralt, escritor, asesor y formador en efectividad, además de colaborador académico de ESADE

Las altas dosis de incertidumbre y las adversidades actuales exigen cambios importantes en los modelos de trabajo (presencial versus remoto), estableciendo nuevas reglas de juego a nivel de organizaciones y personas. Está en juego mantener la motivación y el compromiso de los empleados sin que se vean afectados por tanta inseguridad y cambio.

El efecto que esto puede tener en la productividad de las organizaciones es un problema añadido a los muchos que ya existen. Los mismos directivos ya reconocen la creciente dificultad para dirigir y motivar a las personas bajo tanto cambio, situación que no se sabe hasta cuándo durará.

Paralelamente, cada vez más personas muestran síntomas de fatiga laboral y elevados niveles de stress. Un reciente estudio de Gallup sobre el nivel del síndrome burnout en trabajadores remotos pre-covid verus durante la covid, revela un mayor nivel de burnout entre los profesionales que teletrabajan a raíz de la Covid-19 que los que ya lo hacían bajo esta fórmula con anterioridad. Esto pone en evidencia que las organizaciones y sus líderes deben actuar en consecuencia.

Ante este escenario, es clave que organizaciones y directivos lleven a cabo un sobresfuerzo para ayudar a sus profesionales y prepararles lo mejor posible ante esta nueva realidad. Esto permitirá a las empresas mejorar y avanzar en términos de productividad y competitividad. En este sentido, es importante mirar con perspectiva y analizar desde la distancia como se desarrollan planes integrales para asegurar la consecución de este objetivo.

“Así nace el Modelo de Efectividad Circular, un plan de trabajo para las compañías que refuerza las aptitudes de sus lideres y profesionales de forma integral para que consigan un doble objetivo: el equilibrio personal y profesional en sus vidas, y mejores resultados para su empresa, logrando trabajar y liderar de manera más efectiva”, explica su creador, Agustín Peralt, escritor, asesor y formador en efectividad, además de colaborador académico de ESADE. Precisamente este modelo nace para ayudar a las organizaciones en ese camino de hacer frente a esta situación y poder trazar una mapa de actuación.

El Modelo de Efectividad Circular es una metodología que actúa sobre tres ejes que toda organización debe cubrir para tener unas dinámicas de trabajo efectivas que aseguren altos niveles de compromiso, motivación y efectividad: la Productividad Efectiva en sus profesionales, el Liderazgo Efectivo en sus líderes y la Resiliencia Efectiva como competencia trabajada con antelación. Las empresas necesitan equipos que sean capaces de adaptarse a cualquier situación sin dejar de ser productivos: gestionando su tiempo, desempeñando sus tareas, planificando sus reuniones y sacando partido a las herramientas tecnológicas de la forma más efectiva bajo cualquier circunstancia de trabajo. El Modelo de Efectividad Circular aporta estrategias y herramientas que permiten desarrollar la resiliencia de sus profesionales frente a cualquier circunstancia para que fortalezcan su músculo emocional y aprendan las capacidades y técnicas que les ayudarán a crecer y a adaptarse de una mejor forma a las nuevas situaciones.

Fuente Comunicae