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Según Catenon, los nuevos modelos organizativos y de negocio del sector exigen dar respuesta a cuestiones como el reposicionamiento de productos, el desarrollo de nuevos canales, la gestión y atención eficaz de los decisores y el cumplimiento de los múltiples y complejos requerimientos legales y normativos

El sector FARMA asiste a una profunda transformación que afecta a campos como la digitalización, los nuevos modelos de negocio, el desarrollo de nuevos tipos de fármacos, la reducción de los plazos de desarrollo, la medicina de precisión y la regulación entre otros, que provocan una mayor demanda de nuevos perfiles profesionales y de talento altamente sofisticado, señala Isabel Echevarría, responsable del área de Life Science en Catenon.

En este horizonte hay un antes y un después, marcado por la pandemia de del virus SARS-CoV-19 donde esta industria fue capaz de lanzar al mercado diferentes vacunas en unos plazos antes inimaginables, que demostraron que otros ritmos son posibles en el time to maket.

«El talento, la tecnificación y la diferenciación, además de la adaptación a las normas regulatorias, definen el mercado de posiciones cualificadas en el sector y desata una gran búsqueda activa e inminente de talento.

Según la consultora, los nuevos modelos organizativos y de negocio del sector exigen dar respuesta a cuestiones como el reposicionamiento de productos, el desarrollo de nuevos canales, la gestión y atención eficaz de los decisores y el cumplimiento de los múltiples y complejos requerimientos legales y normativos. La innovación y la agilidad deben extenderse a las estrategias, procesos y personas, en base a tecnología y talento, para ofrecer la máxima calidad en la experiencia del cliente y mejorar la eficiencia.

En este contexto, las áreas estratégicas sobre las que se apoyan los nuevos modelos y que demandan más profesionales son las de Digital Marketing, Market Access, Medical Affairs, Legal & Compliance y Regulatory Affairs. «Se trata de un sector que sigue siendo endogámico -señala Isabel Echevarría- y en general hay reticencia a atraer talento de otros sectores, cuando para algunas posiciones, como las más digitales o con componentes más creativos se podría atraer talento de otros sectores más avanzados en estas áreas.

La Covid cambió el paradigma
La Covid-19 puso de manifiesto las graves brechas entre distintos sistemas sanitarios y la importancia de la equidad, la vulnerabilidad de las cadenas de suministro, la aceleración de los ecosistemas digitales y la necesidad de transformación de la atención sanitaria.

La innovación es clave para poder navegar y adaptarse a este panorama cambiante, y así lo ha demostrado la industria farmacéutica. Sujeta a estrictos requisitos de calidad y procesos de aprobación, con rígidas metodologías de trabajo que derivan en largos plazos para el desarrollo y la comercialización de fármacos, desde el inicio de la pandemia se lanzó a la carrera para fabricar nuevos medicamentos, pruebas de diagnóstico rápido y vacunas en un tiempo récord. Gracias a la aplicación de métodos novedosos, como la tecnología de ARNm, se desarrollaron vacunas de secuencia genómica en menos de un año, acortando drásticamente un proceso que tiene una duración media de entre cuatro y siete años.

Este cambio ha permitido situar a 9 farmacéuticas -6 más que en el ejercicio anterior- en el ranking de las 50 empresas más innovadoras. Sin embargo, el compromiso y la inversión no bastan, para generar valor real. El 31% de las empresas afirman que la colaboración, poco eficiente, entre sus equipos de marketing y sus equipos de investigación y desarrollo (I+D) es el principal obstáculo para un mayor retorno de su inversión en innovación. Un porcentaje que sube al 42% en el caso de las farmacéuticas.

Fuente Comunicae