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Después de un año 2020 catastrófico para el empleo, en el que la oferta se redujo un 41,9%, durante 2021 nuestro país recuperó casi al completo las cifras que tenía antes de la crisis sanitaria. El año se cerró con la creación de 840.700 puestos de trabajo, la subida más importante desde 2005, según la Encuesta de Población Activa. Y la oferta de empleo se incrementó un 44,7%, recuperando casi al completo las cifras que tenía antes de la pandemia

El portal de trabajo Infoempleo y el Grupo Adecco, líder mundial en gestión de Recursos Humanos, presentan hoy la primera entrega de la XXV edición del Informe Infoempleo Adecco: Oferta y Demanda de Empleo en España[1], una completa radiografía de la situación del empleo en nuestro país durante 2021.

Para la realización de este informe se han analizado más de 318.800 ofertas de empleo publicadas a lo largo del pasado año y se ha realizado una encuesta a empresas y autónomos y a más de 9.300 personas con y sin empleo, entre el 2 de febrero y el 31 de marzo de 2022.

Una vez superado el primer año de pandemia, el más duro desde el punto de vista económico, las empresas fueron retomando poco a poco su actividad durante 2021, de forma muy desigual según los sectores. Así, y a pesar de las complicaciones que ha traído la propagación de las diferentes variantes de la Covid-19 en nuestro país (Delta y Ómicron, sobre todo), la oferta de empleo generada en España durante 2021 aumentó en un 44,7% respecto a los valores registrados en 2020 (cuando la oferta de empleo se desplomó un 41,9%).

El éxito que tuvo la campaña de vacunaciones, la llegada de las primeras ayudas europeas de los fondos Next Generation EU y, sobre todo, la reactivación de sectores clave para nuestra economía como el turismo, el comercio minorista o los servicios han servido de impulso a las empresas para activar de nuevo sus contrataciones.

Este proceso de regeneración del tejido económico también ha corrido paralelo a la incorporación a sus puestos de trabajo de una parte importante de las personas que estaban en Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). A diciembre de 2021 “tan solo” 124.087 trabajadores continuaban en esta situación, frente a los 3,6 millones que había en abril de 2020 en España[2].

Pero si la COVID parece dar un respiro al mercado laboral español, nuevas incertidumbres rebajan todas las previsiones macroeconómicas de nuestro país, que podrían acabar afectando de nuevo al empleo.

En palabras de Teresa Tomás, CEO de Infoempleo: “Las sucesivas olas de la pandemia, la escasez de materias primas y de componentes, la escalada de precios en la gasolina y la energía, los continuos problemas en el transporte, la cada vez más inestable situación geopolítica en Europa e incluso fenómenos tan inusuales como la tormenta Filomena o la erupción del volcán de La Palma, han provocado que a lo largo de este 2021 algunos sectores no hayan podido evolucionar todo lo bien que se esperaba. Por otro lado, habrá que ver cómo se desarrolla este 2022, lleno de efectos económicos adversos, una escalada importante de la inflación, y la amenaza de más conflictos en territorio europeo”.

Como señala Santiago Soler, secretario general del Grupo Adecco: “Si bien en materia laboral se puede afirmar que se ha recuperado ya todo el empleo que se perdió durante 2020, estamos lejos de conseguir la ansiada normalidad en otros indicadores económicos. En el primer trimestre de 2022 ha entrado en vigor una nueva reforma laboral que, de momento, está dejando datos muy positivos en materia de contratación y que esperamos sea un elemento impulsor de la creación de empleo.

“Pero no debemos dejar de poner el foco en potenciar las políticas activas de empleo, fomentar un mercado de trabajo flexible donde se combinen garantías sociales para colectivos vulnerables, y, sin duda ninguna, reforzar los sistemas de formación y recualificación de candidatos y personas trabajadoras, otra reivindicación histórica ya para nuestro mercado de trabajo. Tampoco hay que perder de vista la importancia que el capital humano, el talento, tiene en el desarrollo de cualquier país”, concluye Soler.

El impacto negativo de la pandemia en el mercado laboral va quedando atrás
Después de un año 2020 catastrófico para el empleo, en el que la oferta se redujo un 41,9%, durante 2021 nuestro país recuperó casi al completo las cifras que tenía antes de la crisis sanitaria. El año se cerró con la creación de 840.700 puestos de trabajo, la subida más importante desde 2005, según la Encuesta de Población Activa del INE. Y la oferta de empleo se incrementó un 44,7%.

Pero el reparto de este incremento en la oferta de empleo nacional no ha sido equitativo entre todas las autonomías españolas.

La Comunidad de Madrid (20,2% de todas las ofertas de empleo), Cataluña (20%) y Andalucía (11,3%) son las comunidades que han generado un mayor número de ofertas de empleo en nuestro país durante 2021, concentrando el 51,5% del total.

Aunque de las tres, solo Andalucía ha incrementado su aportación al conjunto nacional respecto al año anterior (+1,38 puntos porcentuales; el segundo mayor incremento autonómico). Madrid y Cataluña han cedido 3,82 p.p. y 1,28 p.p., primera y tercera reducción más vigorosa, respectivamente.

Tras ellas se sitúa el País Vasco, que aglutina el 8,1% de la oferta de empleo nacional, tras sufrir la segunda caída más pronunciada en el reparto de la oferta (-2,58 p.p. interanuales). Castilla y León cierra el top 5 y es la comunidad que más ha aumentado su aportación al total nacional en este último año (1,88 p.p.).

En la cola de la tabla se sitúan Asturias (1,18%; +0,19 p.p.), La Rioja (1,1%; +0,13 p.p.) y Baleares (1%; -0,13 p.p.), las regiones que menos empleo aportan al total del conjunto español.

Por sectores, Sanidad es el que más puestos de empleo ha ofrecido en 2021 (un 9,44%), debido principalmente a la escasez de profesionales para hacer frente a las sucesivas olas de la pandemia, tras las numerosas bajas que se produjeron durante 2020, tanto en atención primaria como en el ámbito hospitalario.

Las subidas más importantes respecto a 2020 se han registrado en los sectores de Transporte de mercancías y logística (+2,26 p.p.), Inmobiliarias (+1,78 p.p.) y Sanidad (+1,61 p.p.). Mientras que Hostelería y turismo sigue protagonizando la caída más importante (-2,16 p.p.), acompañada por el sector industrial (-1,61 p.p.), y por Comercio y distribución minorista (-1,55 p.p.), que pierde la hegemonía que tuvo en 2020.

En cuanto a la distribución funcional del empleo, la función productiva ha liderado un año más el mercado de trabajo español (19,98%). Junto a la de comercial y ventas (18,87%), compras, logística y transporte (17,99%), y tecnología, informática y telecomunicaciones (11,62%) las cuatro concentran el 68,46% del total.

La bajada más importante está en el área de atención al cliente (-3,12 p.p.), un departamento que fue clave para las empresas durante el primer año de pandemia, y que en 2021 ha perdido mucho peso en la oferta. Por el contrario, comercial y ventas es la que más ha crecido (+1,77 p.p.).

Evolución de la actividad empresarial: impacto en la plantilla, productividad y salarios
Este año, escalando desde la tercera posición, la escasez de profesionales cualificados (53%; +18,3 puntos) es la mayor dificultad que más de la mitad de las empresas creen que tienen en el actual contexto laboral, variable que ha experimentado un incremento de más de 18 puntos en el último año. A la segunda posición ha bajado el estado general de la economía (49%; que se mantiene en valores similares al del año anterior), y como tercera mayor dificultad las empresas señalan este año la rigidez de la legislación laboral (a pesar de contar con una nueva reforma laboral recién aprobada), así manifestado por el 32,2% de las compañías consultadas (+7,5 p.p.).

En dos años se ha visto cómo se reducía la preocupación por las repercusiones económicas de la crisis y cómo ha ido creciendo considerablemente año tras año la preocupación ante la falta de suficiente mano de obra cualificada, la gran dificultad de la empresa española en estos momentos.

Sobre el impacto que ha tenido el segundo año de pandemia en la actividad empresarial, un 14,8% de las empresas asegura que su actividad económica se ha reducido en 2021 (en 2020 eran 7 de cada 10 empresas quienes así lo aseveraban), mientras que un 77,85% ha podido mantener su facturación estable y solo un 7,38% ha crecido.

Sin embargo, preguntados sobre si se han visto en la necesidad de hacer despidos en el último año, de las empresas consultadas para este estudio, un 47% ha llevado a cabo despidos (+4 p.p.) y un 2,6% ha solicitado ERTEs de extinción para parte de su plantilla (-6,2 p.p.).

Comercial y ventas (42,5%), administración y servicios generales (30,1%), ingeniería y producción (27,4%) y atención al cliente (19,2%) y tecnología, informática y telecomunicaciones (11%) son las cinco áreas donde las empresas dicen haber realizado un mayor número de suspensiones de contratos. Por categorías, los empleados han sido los que en mayor medida han sufrido esos despidos, seguidos de técnicos, mandos intermedios y directivos (los menos afectados).

Consultadas por cómo la pandemia ha afectado a su productividad, un 52,35% de las organizaciones consultadas para este informe afirma que ésta se ha visto reducida en 2021 a consecuencia de la COVID-19. Mientras que un 36,91% declara que su actividad no se ha alterado en este segundo año de pandemia, y un 10,74% sostiene que incluso ha aumentado su productividad durante el último año.

La compleja situación vivida durante el último año no ha afectado de forma mayoritaria a los salarios, según declara un 77,85% de las compañías. Solo un 14,77% de las empresas consultadas ha tenido que disminuirlos, mientras que un 7,38% los ha aumentado.

Entre las razones que esgrimen las organizaciones como aspectos más importantes para poder subir los salarios están, en el 44,3% de los casos, la disminución de cotizaciones a la Seguridad Social, en un 23,5% la productividad alcanzada por los empleados, y en un 12,7% de los casos el ahorro de otros costes internos de la empresa.

Para el 11,4% la reforma laboral puede ayudar a promover una subida salarial, y en un 8,1% de los casos han tenido que subir salarios para perfiles más cualificados.

Previsiones para el mercado laboral español a corto y medio plazo
Ni las empresas ni los profesionales se muestran muy optimistas con la evolución de la economía española y el mercado laboral en los próximos meses. Creen que la recuperación total no llegará en 2022. Un 51% de las compañías de hecho opina que se acabará el año peor que lo que se empezó (un 28,9% cree que mejor y el otro 20,1% piensa que igual). Esta percepción es más de 13 puntos superior a la que los empresarios mostraban un año atrás, cuando veían la recuperación más factible.

Del lado de los trabajadores, un 46% de los profesionales con trabajo, y un 49,4% de los desempleados no espera una evolución positiva del empleo este año.

Este panorama pesimista que dibujan empresas y profesionales para nuestro país está en línea con la revisión a la baja que han hecho diversos estamentos. España seguirá creciendo durante este año, pero no regresará a los niveles anteriores a la pandemia hasta finales de 2023. La invasión rusa de Ucrania, la creciente inflación y una subida de precios como hace muchos años que no se veía ha obligado a cambiar las expectativas que se tenían a inicios del presente año. El Banco de España ha retrasado hasta el tercer trimestre de 2023 la plena recuperación de la economía española, tras rebajar su pronóstico de crecimiento del 5,4% al 4,5% en 2022 y del 3,9% al 2,9% en 2023.

Ante esta situación, un 57% de las empresas consultadas dice que mantendrán sus plantillas tal y como están. El delicado momento económico hace que solo un 29,5% se plantee realizar nuevas contrataciones durante 2022 (10 puntos porcentuales menos que en 2021). Mientras un 8% declara que hará despidos, un 2,7% hará recortes salariales, y otro 2,7% solicitará entrar/ampliar en ERE o en ERTE.

Entre los autónomos, el estancamiento es todavía más palpable. Hasta un 92% no piensa contratar a nadie durante el presente año (-1,2 p.p.), bien porque no lo necesitan (50,9%), porque su actividad está en recesión (26,8%), por un exceso de costes (12,7%) o por los malos resultados económicos que tuvo el año pasado (1,6%). Solo un 7,95% planea reclutar más personal (el doble de la previsión que tenían hace un año).

[1] Ver al final de la nota el apartado: Fuentes de información

[2] En las últimas estadísticas sobre datos de paro dadas a conocer por el Ministerio de Trabajo no se han facilitado datos sobre las personas que siguen en ERTE.

Fuente Comunicae