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Durante 2019 más de 8.000 empresas e instituciones se instalaron en espacios tecnológicos en España, creando 178.000 puesto de trabajo y generando cerca de 30 millones de euros

En un momento tan cambiante como el que se está viviendo a causa del coronavirus, las empresas afrontan con incertidumbre el futuro de sus negocios. Los espacios que ocupan, el pago de alquileres, la financiación, la innovación y la digitalización son algunos de los retos a los que se enfrentan a corto y medio plazo, y a los que deben dar respuesta para tratar de dar continuidad a la actividad de su negocio, garantizando a su vez su estabilidad, pero también la seguridad de las personas.

El segundo barómetro de opinión “La pyme habla”, realizado por la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), presenta un panorama bastante pesimista para el futuro a corto plazo del tejido productivo nacional. Según el estudio, el 96 % de los consultados reconoce que la crisis del Covid-19 le está afectando gravemente, principalmente en ingresos, empleo y falta de liquidez. Para mantener su actividad, muchas organizaciones deberán replantearse su continuidad, apostando por nuevas plataformas de negocio, con espacios flexibles e innovadores que alberguen el desarrollo de las nuevas tecnologías y que ofrezcan soluciones para todo tipo de empresas.

En este sentido, los Parques Tecnológicos y Centros de Innovación se han posicionado como una apuesta segura como auténticos viveros de innovación donde nacen proyectos de base científica y tecnológica en áreas tan diversas como la digital, biotecnológica, farmacológica, industrial, pero también cultural y social. Según la APTE, Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos de España, durante 2019 el número de empresas e instituciones instaladas en estos espacios era de 8.130 y dieron empleo a más de 178.000 trabajadores, un 1,6% más que el año anterior, siendo más de 37.000 las personas que realizaron tareas de I+D+i.

Ante este escenario, Gijón Impulsa, gestor del Parque Científico Tecnológico de esta ciudad, ha analizado las principales claves que posicionan a los Parques Tecnológicos como espacios estratégicos para impulsar la recuperación económica en España, buscando conocer su situación real a nivel nacional y así poder reforzar sus políticas de promoción. Un ejemplo de ello es la Milla del Conocimiento Margarita Salas, todo un referente como motor de crecimiento económico y ecosistema de innovación para multitud de empresas y entidades públicas y privadas.

Estas son las 7 claves que se destacan:

1.- Impulsores del empleo: los Parques Tecnológicos son generadores de empleo de calidad, una de las principales preocupaciones de la sociedad en esta época post-coronavirus. Deben favorecer el crecimiento inclusivo, sostenible y basado en la cohesión social, a la hora de crear nuevos puestos de trabajo.

2.- Promueven el desarrollo local y regional combatiendo la España Vaciada: contribuye de forma directa a preservar la diversidad y, de manera paralela, la generación de empleo en otros ámbitos. Este impulso de áreas geográficas concretas permite además ir más allá del carácter puramente local mediante la creación de redes europeas para la transferencia del conocimiento y la movilidad de empresas y personas, así como el intercambio de las mejores prácticas.

3.- Espacios flexibles y adaptados al modelo de cada negocio: desde espacios disponibles para startups y empresas de reciente creación, a equipamiento de primer nivel, coworking, complementados con servicios de transferencia de conocimiento, asesoría legal, o la participación en eventos sectoriales bajo el paraguas del parque, entre otros.

3.- Economía basada en el conocimiento: que permita un crecimiento inteligente e integrador, promoviendo un uso más eficaz y sostenible de los recursos, siendo más verdes y competitivos, y que integre una economía con alto nivel de empleo, pero con cohesión social y territorial.

4.- Ofrecen un entorno favorable para la innovación, el crecimiento y el desarrollo: Un entorno con todos los medios adecuados para su consolidación a partir de la investigación y la creatividad. Además, son muchos los efectos indirectos que llegan a generar, por un lado, mejoran la promoción, aceptación y desarrollo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y por otro, refuerzan la competitividad económica de las ciudades y regiones donde se ubican, incluso más allá de su carácter local.

5.- Facilidades para la financiación: se trata de una de las principales barreras para el crecimiento de las empresas, por ello, es necesario que ofrezcan instrumentos financieros innovadores (financiación de capital semilla, fondo capital riesgo, microcréditos, crowdfunding, etc.) para asegurar el trabajo creativo e innovador de las empresas.

6.- Soluciones transversales: los Parques Tecnológicos permiten la cooperación y el intercambio de ideas, tecnologías y productos entre los diferentes agentes que en ellos operan: empresas, universidades y centros de investigación. Una de las principales ventajas de las organizaciones instaladas en estos espacios es precisamente la colaboración y el desarrollo de proyectos en equipo.

7.- Captadores de talento: gracias al intercambio de las investigaciones y tecnologías desarrolladas, los parques se convierten en un referente para la atracción de talento en innovación y creatividad. Además, traspasan fronteras, fomentando la internacionalización atrayendo a compañías tanto de Europa como del resto del mundo.

Todo ello confluye de manera efectiva y real en lugares como la Milla del Conocimiento, generando el caldo de cultivo que requiere un ecosistema de innovación exitoso, entre cuyos objetivos principales están la colaboración entre los agentes clave que lo conforman y el intercambio de conocimiento, fomentando, de esta manera, el desarrollo económico local, lo que repercute directamente en la calidad de vida de la que se disfruta en Gijón.

Fuente Comunicae